Nuestro negocio no es “vender AI”. Nuestro negocio es comercializar alimentos a nivel mundial, conectando oferta y demanda de forma eficiente, confiable y escalable. Y precisamente por eso, la AI es relevante para nosotros: porque bien utilizada, es una palanca poderosa para mejorar nuestra operación, nuestra tecnología y, en última instancia, la experiencia de nuestros clientes.
Como muchas empresas tecnológicas, comenzamos explorando la AI con curiosidad. Probamos distintos enfoques, construimos prototipos y aprendimos rápido que no todo caso de uso genera valor inmediato. Algunos experimentos funcionaron, otros no, y ambos resultados fueron igual de valiosos.
Hoy ya tenemos agentes de AI productivos que están integrados en nuestra operación diaria. Un ejemplo claro es la automatización de documentación clave para el comercio internacional:
Generación de packing lists
Generación de reportes de calidad
Clasificación automática de documentos operativos
Estas no son demos ni pruebas de laboratorio. Son soluciones en producción que reducen fricción, errores manuales y tiempos operativos. En otras palabras, tecnología aplicada directamente a la eficiencia de nuestro core business.
Donde también hemos visto un impacto muy significativo es en la construcción de software. La AI no reemplaza a nuestros ingenieros, pero sí los potencia. Nos permite enfocarnos más en decisiones de arquitectura, calidad y producto, y menos en tareas repetitivas o de bajo valor.
Algunos resultados concretos que hemos observado:
Estos números no son un fin en sí mismos. Lo relevante es lo que habilitan: ciclos de entrega más cortos, mejor calidad de software y una mayor capacidad para iterar rápido sin sacrificar estabilidad.
Es importante ser claros: no creemos en adoptar AI solo para decir que la usamos. Tampoco creemos en reemplazar procesos críticos sin entender los riesgos. En Loads vemos la AI como cualquier otra tecnología estratégica: debe resolver un problema real, integrarse bien con nuestros sistemas y generar valor medible.
Esta mirada pragmática nos ha ayudado a evitar dos extremos comunes:
Nuestro foco está en incorporar lo mejor de la AI de forma responsable, alineada con nuestros objetivos de negocio y con una visión de largo plazo.
Mirando al futuro, tenemos claro que la AI va a jugar un rol cada vez más relevante en cómo operamos, cómo tomamos decisiones y cómo competimos. Para ello, hemos definido una visión y una estrategia que nos permitan escalar su uso sin caer en el caos, el desorden o el hype.
Nuestra idea central es simple, pero ambiciosa:
Aumentar la eficiencia, la inteligencia y la competitividad en Loads para impulsar nuestro crecimiento sin caos, deuda tecnológica ni distracciones impulsadas por el hype.
A partir de esta idea, hemos estructurado nuestra estrategia en cuatro pilares que guían nuestras decisiones tecnológicas y organizacionales. No se trata de moda ni de adoptar herramientas porque sí, sino de construir capacidades que sean sostenibles en el tiempo y que realmente nos diferencien en el mercado.
Probablemente no verán a Loads diciendo que somos una empresa “100% AI”. Lo que sí verán, y ya están viendo, es una operación más eficiente, productos digitales más sólidos y una organización que aprende y se adapta más rápido.
Para nosotros, ese es el verdadero valor de la AI: convertirse en una ventaja competitiva silenciosa. Una que no necesita grandes anuncios, pero que se refleja en mejores decisiones, mejores procesos y mejores resultados.
Seguiremos experimentando, midiendo y aprendiendo. Con los pies en la tierra, pero con la mirada puesta en cómo la tecnología, y en particular la AI, puede ayudarnos a construir el futuro de Loads de forma inteligente y sostenible.